

Estas serían, a juicio de los expertos de Infinidat, las cinco tendencias clave para el año que comienza:
- 1: Convergencia de ciberseguridad y almacenamiento en el marco de la estrategia de TI. Los CIO y CISO son cada vez más conscientes de que, si no combinan el almacenamiento con la ciberseguridad, están dejando un vacío en su estrategia. Los líderes de TI están acostumbrados a proteger la red y los “endpoints”, implementar firewalls y observar la capa de aplicación, pero lo cierto es que todos los datos acaban ubicados en el almacenamiento.
- Recuperación casi instantánea ante ciberataques: nuevos niveles de confianza en los datos. La pregunta no es si la organización va a sufrir un ciberataque, sino cuándo y con qué frecuencia ocurrirá. La cuestión, por tanto, es cómo responder ante ese ataque.
- Detección de patrones anómalos: escaneo del almacenamiento secundario. En 2023 veremos consolidarse una demanda cada vez mayor hacia soluciones de escaneo con capacidad para detectar patrones anómalos, particularmente en el almacenamiento secundario. Luego, más a largo plazo -2 o 3 años- los analistas de Infinidat prevén la expansión hacia el almacenamiento primario. Estos procesos de escaneo se realizan desde la gestión del almacenamiento.
- Soluciones de almacenamiento resilientes y más sencillas de implementar. Las empresas y los proveedores de servicios buscan cada vez más soluciones fáciles de implementar y de usar que satisfagan sus necesidades de ciberresiliencia de almacenamiento y tecnologías de seguridad integradas. Quieren no solo automatización, sino también el siguiente nivel con automatización autónoma. Los usuarios finales ya no quieren configuraciones complejas. Quieren poder acceder de manera rápida y eficiente a los entornos forenses y, cuando se trata de la recuperación de datos, esperan dos o tres clics y luego terminar.
