Los usuarios con un equipo con sistema operativo Windows han estado durante casi tres años en riesgo de ser infectados por malware. Un fallo de los controladores de Microsoft provocó que estos dejasen de funcionar correctamente y existiese una vulnerabilidad.
En concreto, los controladores o drivers son los que actúan como intermediarios entre el software y el hardware externo, como impresoras, tarjetas gráficas, cámaras web, etc. Estos archivos, para cumplir su función, deben acceder al kernel del ordenador, es decir, el núcleo del sistema operativo y es importante que todos los controladores sean seguros para que dicha comunicación sea segura. Cuando un driver sufre un error de seguridad, los ciberdelincuentes tienen facilidades para acceder a los equipos y controlarlos. Los usuarios de Windows habrían estado desprotegidos al no actualizar su lista de bloqueo de Windows Update que se encarga de añadir y controlar nuevos controladores para asegurarse de que son seguros.
Tras reconocer el error, Jeffrey Sutherland, gerente de proyecto de la compañía, ha señalado que están trabajando en solucionar los problemas con su «proceso de servicio que ha impedido que los dispositivos reciban actualizaciones de nuestra política».
Sin embargo, Sutherland no ha notificado a qué se debe el error en el HVIC ni cuántos equipos se habrían visto afectados.
